Cuando un bebé llega al mundo, los padres se apresuran a contarle los dedos de las manos y de los pies y esperan escuchar un llanto fuerte. Y cuando estas señales son normales, los padres se tranquilizan, dando gracias de que todo se encuentre bien.
Con la ayuda de pediatras y guías para padres, las mamás y los papás pronto se vuelven expertos en identificar posibles problemas de salud en sus hijos mientras crecen. Pero no todos los padres son conscientes de los signos y síntomas de los trastornos cardíacos, que se dan en ocho de cada 1,000 bebés.
“Los defectos cardíacos congénitos a menudo son identificados mientras el niño aún se está desarrollando en el vientre materno o inmediatamente después del nacimiento”, afirmó el Dr. Anthony Rossi, director de la División de Medicina Cardiovascular de Nicklaus Children’s Hospital.
Lamentablemente, algunas afecciones cardíacas son difíciles de detectar durante el examen físico de un recién nacido. Por lo tanto, los padres deben verificar que se realice un examen de detección de oximetría de pulso en el hospital antes de que se le dé de alta a su bebé y estar atentos a los signos y síntomas de una afección cardíaca, como respiración acelerada o una descoloración azul de la piel, e informar cualquier cosa que observen al pediatra.
Las afecciones cardíacas congénitas varían en gran medida y pueden incluir orificios en el corazón, mal funcionamiento de las válvulas cardíacas o irregularidades con los vasos sanguíneos. La mayoría puede ser tratada con éxito con medidas quirúrgicas o intervenciones con catéteres en un centro especializado en afecciones cardíacas congénitas, como el Instituto del Corazón de Nicklaus Children’s Hospital.
Los signos y síntomas de una afección cardíaca en un recién nacido
Los bebés con una afección cardíaca pueden presentar los siguientes síntomas:
- Tiene dificultad respiratoria o transpira al comer.
- Presenta encías, lengua y extremidades de coloración azulada.
- Duerme más a menudo de lo esperado.
Signos de problemas cardíacos en niños pequeños:
Visite a su pediatra si su hijo:
- Tiene dificultad para mantener el ritmo de los demás niños cuando juegan.
- Se queda sin aire durante una actividad antes que los demás niños.
- Transpira más que otros niños cuando realiza alguna actividad.
- Presenta una coloración azulada en las encías o la lengua.
- Se desmaya.
Niños más grandes y adolescentes
Para los niños más grandes y los adolescentes, los padres deben estar atentos a los mismos signos que para los niños pequeños (arriba), además de lo siguiente:
- Mareos o desmayos mientras hacen ejercicio.
- Dolor de pecho mientras hacen ejercicio.
- Intolerancia al ejercicio o fatiga prematura.
No todos los niños que exhiben algunos de estos síntomas tienen una afección cardíaca. Por ejemplo, algunos niños simplemente transpiran más que otros. Y los mareos pueden ser un indicador de que su hijo no bebe suficientes líquidos. Sin embargo, informe estos signos a su pediatra para que los síntomas puedan evaluarse en profundidad.