Por la Dra. Nicole Christin
Jefa de la Sección de Nefrología y Directora Médica de Diálisis para Pacientes Internados y Ambulatorios en Nicklaus Children’s Hospital
Acerca de la Dra. Nicole Christin
Si bien tener un hijo que moja la cama puede ser frustrante para los padres, se trata de una afección común entre los niños más pequeños por la que muchos pasan. Según la Academia Estadounidense de Pediatría, alrededor de 5 millones de niños en los Estados Unidos moja la cama, incluido aproximadamente 15 % de los niños de 5 a 7 años.
Causas frecuentes
Según la Universidad de California, San Francisco, dos de las causas frecuentes de la enuresis nocturna son el estreñimiento y los retrasos de la maduración. Los niños tienden a desarrollarse a su propio ritmo, por lo que no es raro que sigan mojando la cama después de aprender a ir al baño. La enuresis nocturna también puede tener un componente genético. Si los padres tendían a mojar la cama cuando eran más jóvenes, es más probable que el niño también lo haga.
Las afecciones médicas subyacentes que contribuyen a la enuresis nocturna son raras, pero pueden presentarse en algunos casos. Algunos signos de que la enuresis nocturna de su hijo tiene una causa física son los siguientes:
- Ronquidos
- Orina rosada o roja
- Dolor al orinar
- Sed extrema
- Heces duras
Cuándo hablar con su médico
En general, no se recomienda la evaluación especializada para la enuresis nocturna para niños menores de 6 años, pero hay que ponerla en conocimiento del pediatra de su hijo. Su hijo aún está desarrollando el control de la vejiga durante ese tiempo, y la enuresis nocturna puede ser bastante frecuente en niños de esta edad. Si la enuresis nocturna sigue siendo frecuente después de los 6 años, es posible que sea momento de hablar con su pediatra sobre la evaluación o la derivación a un subespecialista. Además, si su hijo parece haber dejado de mojar la cama, pero luego tiene una recaída después de unos meses, ese es otro buen momento para hablar con un pediatra.
Opciones de tratamiento
Después de la evaluación, una opción de tratamiento común para la persistencia de la enuresis nocturna después de los 6 años es una alarma de enuresis nocturna. Estas alarmas están diseñadas para sonar ante los primeros signos de orina, y esencialmente le enseñan a su hijo a levantarse y usar el baño si comienza a mojar la cama. La Academia Estadounidense de Pediatría dice que estas alarmas ayudan en 50 % a 75 % de los casos de enuresis nocturna. Sin embargo, la alarma requiere mucha motivación tanto de los padres como de los niños para tener éxito.
También hay medicamentos disponibles para limitar la enuresis nocturna, pero no curan los problemas subyacentes que contribuyen a la afección. Sin embargo, cuando el niño tenga una invitación a dormir en otra casa o se vaya a acampar, puede ser útil.
Por supuesto, si su médico sospecha que otra afección médica contribuye a la enuresis nocturna, el tratamiento de esa afección debería ayudar. Si hay sospechas de un problema más grave, su hijo puede ser derivado a un nefrólogo o urólogo pediátrico, un médico que se especializa en diagnosticar y tratar problemas renales y de las vías urinarias en niños y adolescentes, para una evaluación adicional.
Lo esencial de la enuresis nocturna
En la mayoría de los casos, la enuresis nocturna es una parte natural de la niñez que tiende a resolverse con el tiempo. Sin embargo, si el problema persiste después de los 6 años, vale la pena consultar a su pediatra para que realice una evaluación adicional y para analizar las posibles opciones de tratamiento.