La pandemia de la COVID-19 ha obstaculizado los planes de pérdida de peso para muchos y ha desencadenado el aumento de peso para otros. Gracias a las aplicaciones de actividad física y recuento de calorías, las historias de éxito de los referentes en redes sociales y una multitud de productos dietéticos en el mercado, puede ser muy confuso diferenciar entre realidad y ficción, lo que hace que usted se frustre y quiera rendirse.
Estos son algunos de los mitos más comunes sobre las dietas para perder peso.
Mito n.º 1: Mientras menos coma menos, más peso perderá.
Esto no puede estar más lejos de la realidad. De hecho, ocurre todo lo contrario. Cuando priva a su cuerpo de los alimentos que necesita para satisfacer sus necesidades energéticas, este entra en modo de supervivencia y comienza a descomponer los músculos para usar los glucógenos, la glucosa almacenada, para obtener energía. La tasa metabólica disminuye para conservar la energía y termina sintiéndose cansado, lento, débil, con frío e incluso con posibles problemas gastrointestinales como estreñimiento.
Los planes de pérdida de peso más exitosos combinan un plan de alimentación personalizado con un régimen de actividad física y sesiones de modificación del comportamiento. Debido a que cada persona es diferente, la teoría de “una dieta única” no existe. Se ha demostrado con estudios que las personas que llevan un registro de sus comidas pierden más peso. Algunas aplicaciones de conteo de calorías son muy buenas para mantenerlo al tanto de su ingesta de calorías. Pesarse una vez por semana también es una técnica de automonitoreo que funciona a su favor.
Mito n.º 2: Si hace ejercicio, puede comer todo lo que desee.
Las calorías que se consumen y las calorías que se utilizan no son un cliché sino una realidad. Lo que come (calorías que consume) es una parte de la ecuación; la actividad física y el gasto metabólico (calorías que utiliza), la otra. Al tener eso en cuenta, y si desea perder peso, los alimentos que consume no pueden exceder las calorías que quema a través del ejercicio.
Un estudio publicado por Harvard Medical School descubrió que una persona promedio que pesa 155 lb y 185 lb puede quemar 175 calorías y 185 calorías, respectivamente, en 30 minutos de caminata rápida a 4 mph. Consumir el típico batido después del entrenamiento de 175 a 200 calorías puede equilibrar o desproporcionar la ecuación de energía, lo que entorpece fácilmente sus objetivos de pérdida de peso.
Intente agregar más intervalos de caminata durante el día o participe en actividades más intensas sin aumentar su ingesta calórica.
Mito n.º 3: Si el alimento es saludable, puede comer todo lo que desee.
El mito que dice “Si es saludable, no aumentarás de peso, o mejor aún, te ayudará a perder peso de todos modos” ignora la ecuación de equilibrio energético con base científica. Por ejemplo, una ensalada cargada puede variar entre 800 y 1000 calorías, a veces más. Esto quizás sea la mitad de sus necesidades calóricas diarias en una sola comida. Las innumerables opciones de alimentos ricos en calorías en establecimientos de “alimentos saludables” son preocupantes y no hacen que esto sea más fácil para nadie.
En última instancia, el mejor plan de pérdida de peso es el que se personalice para satisfacer sus necesidades de energía en función de su estatura, peso, edad, nivel de actividad física, estado de salud, preferencias personales y estilo de vida. Debe incluir alimentos de todos los grupos de alimentos o sustitutos para satisfacer sus necesidades nutricionales generales. Debe adaptarse a sus preferencias alimenticias individuales, creencias culturales y religiosas, necesidades presupuestarias y limitaciones alimentarias. Un dietista registrado puede ayudarlo a alcanzar sus objetivos de pérdida de peso.