Mi familia y yo recientemente nos mudamos a Birmingham (Alabama). Una de las muchas cosas de mi lista de cosas pendientes era encontrar una consejera en esta nueva ciudad. En una de nuestras primeras sesiones juntas, me hizo esta pregunta aparentemente simple.
“¿Qué significa para ti ser madre?”. Comencé a responder enumerando las cosas que hago como madre, las tareas que asumo como madre de mi hijo, pero eso no era lo que me preguntó. Tuve que detenerme, respirar y responder con la mayor honestidad posible. En ese momento, reafirmé mi creencia de que ser madre significa ser la facilitadora para que mi hijo viva una vida feliz y plena. Significa permitirle mostrarme quién es y de qué es capaz, mientras lo guío a lo largo del proceso.
Pero solo porque esta es mi definición de maternidad, no significa que cumpla esta función con facilidad y gracia en todo momento. He tenido mi cuota de crisis en pleno supermercado, de no querer levantarme de la cama en medio de la noche para calmar a un bebé que llora y de desear que pudiéramos quedarnos en casa en lugar de ir a la terapia. Soy humana, pero también soy una persona orientada por las metas, y si puedo recordar mi objetivo final como madre, puedo dar pequeños pasos para alcanzarlo un minuto, una hora, un día a la vez.
Mis esfuerzos nunca serán lineales; debo tener en cuenta mis circunstancias de cada día. Algunos días, tenemos una cita tras otra y no hay tiempo para jugar. Otros días estamos en casa todo el día y elijo simplemente pasar el rato con mi hijo y ver dibujos animados, jugar con juguetes, y no hacer la terapia en casa o no hacer ciertos quehaceres porque creo que
todos necesitan un descanso y tiempo para relajarse, incluso los niños. Pero eso no significa que no cuestione estas decisiones. Las cuestiono todo el tiempo. Si no pongo a Oscar en la tabla de apoyo supino lo suficiente, no desarrollará la flexibilidad en la caderas y la pelvis para poder caminar. Si no lo llevo a la escuela, no tendrá ninguna interacción social ese día. Si pospongo su cirugía cardíaca, se la realizarán cuando tenga la edad suficiente para solidificar la memoria y tal vez quede traumatizado. Ya tiene TEPT de todas las citas con el médico y los procedimientos a los que ya se ha sometido. El otro día, vino conmigo a una cita en la que el médico iba a tomarme la presión arterial
a mí y Oscar vio el manguito y comenzó a temblar y llorar. Tuve que dar vuelta su cochecito para que no mirara. Es difícil. Muy pero muy difícil.
Algunos días, tengo la capacidad de dar un paso atrás y preguntarme: “¿Estás haciendo lo mejor que puedes con la información, la energía y el tiempo que tienes hoy? ¿Qué puedes hacer mejor la próxima vez? ¿Cómo puedes ser más productiva mañana?”.
Estos días son muy importantes porque me ayudan a reorganizarme y, en última instancia, a convertirme en la madre y la persona que quiero ser. Creo que la autocrítica y la autoedición son muy importantes, no solo al escribir y al hacer negocios, sino también en el desarrollo del ser. ¿Cuáles son tus fortalezas? ¿Cuáles son tsus debilidades? ¿Qué le ofreces a tu familia? ¿A tu comunidad?
Es importante pensar en estas cosas con frecuencia. No es posible pensar en ellas todos los días, pero cuando sí es posible, pregúntense: “¿Qué significa para mí ser madre?”.
Me encantaría escuchar sus respuestas.