Kira Boucas, de 13 años, sabe decir “yo vencí al cáncer” en cuatro idiomas: inglés, portugués, italiano y español. La incipiente lingüista y aspirante a maquilladora artística (al menos por el momento) está feliz de que el cáncer haya quedado solo en los recuerdos después de un trasplante de médula ósea en 2014 que le curó la leucemia linfocítica aguda, un trastorno que comienza en las células que forman la sangre del cuerpo.
Cuando a Kira se le hizo el diagnóstico en enero de 2010, la familia, que vivía en Broward buscó inmediatamente atención en el Centro para Cáncer del Nicklaus Children’s, el proveedor de servicios de atención para el cáncer pediátrico más grande de la región.
“Agradecemos que haya un equipo completo de cuidadores, médicos, enfermeros y especialistas en infusión”, dijo Jorge Boucas, el padre de Kira. “Fue reconfortante que tengan tantas personas que piensen en su tratamiento y se centren en lo que es mejor para Kira”.
Después de un ciclo de quimioterapia a principios de 2010 bajo el cuidado del Dr. Guillermo DeAngulo, todo parecía bien con la alegre preadolescente. La salud de Kira era tan sólida que Jorge se sintió cómodo mudándose con ella a Italia en 2012, donde la joven Kira rápidamente absorbió el idioma italiano. A principios de 2013, la familia se reubicó en California. Fue allí, tras una visita de seguimiento con un oncólogo, que recibió la desagradable noticia de que el cáncer de Kira había reaparecido.
Jorge no dudó de lo que debía hacer. Rápidamente se mudó de nuevo al sur de Florida. “Queríamos regresar al Nicklaus Children’s con el Dr. DeAngulo en busca de ayuda para planificar la fase siguiente de la atención de Kira”, dijo.
Pronto se ideó un plan con la consulta de la Dra. Kamar Godder, Directora del Programa de Trasplante de Sangre y Médula Ósea. La Dra. Godder recomendó que la niña fuera sometida a un trasplante de médula ósea, lo que le proporcionaría un nuevo sistema inmunitario capaz de producir células sanguíneas sanas.
Kira era la candidata ideal. Rápidamente se halló un donante de médula ósea no relacionado. Y después del tratamiento, Kira no experimentó ninguna de las complicaciones que ocurren con frecuencia mientras el cuerpo está reconstruyendo un sistema inmunitario luego de un trasplante.
Además, Kira tiene excelentes recuerdos de sus años en tratamiento. Algo para destacar fue el campamento de verano para niños que habían recibido un tratamiento oncológico en el Nicklaus Children’s. El campamento con supervisión médica, patrocinado por United Order True Sisters, brinda actividades divertidas junto con oportunidades para que los niños se relacionen con otros que hayan tenido experiencias médicas similares.
“Kira se ha mantenido realmente positiva durante esta experiencia”, recuerda Jorge. “Me inspira todos los días”.