Beckett apareció en “6 in the Mix" de NBC, ¡mírelo aquí!
En sus cortos 12 años de vida, Beckett Oleson de Tampa ha sido un niño sano y en crecimiento que disfruta armando juegos de Lego y actuando en musicales de teatro. Su vida cambió abruptamente en 2019, cuando empezó a tener convulsiones.
“Nos dimos cuenta de que empezó a tener episodios y movimientos. Nunca olvidaré que fue el día antes de Halloween, un día que se supone que es muy divertido para un niño”, dice su madre Kacy.
Las convulsiones aparecieron repentina y rápidamente. En dos semanas, Beckett había recibido un diagnóstico de epilepsia bilateral, una afección en la que los lados derecho e izquierdo del cerebro experimentan convulsiones independientemente entre sí.
La familia Oleson comenzó a ver a médicos locales para obtener respuestas y a Beckett le indicaban medicamentos que funcionaban durante algunas semanas, hasta que dejaban de funcionar. Tenía varias convulsiones al día y su salud estaba empeorando.
Los médicos de Tampa reconocieron que la epilepsia de Beckett era rara y compleja. Refirieron a los Oleson al Instituto del Cerebro de Nicklaus Children's Hospital en Miami y a su Centro Integral de Epilepsia exclusivo. En el centro, un equipo de especialistas multidisciplinarios, todos expertos en epilepsia, se reúnen semanalmente para analizar casos como el de Beckett y encontrar soluciones y opciones de tratamiento viables.
“Conducimos 4 horas y media a Miami y de regreso a Tampa cada vez que visitamos a los médicos allí, pero vale la pena", comenta Kacy.
“Nuestro objetivo número uno con todos nuestros pacientes, incluido Beckett, es encontrar la mejor modalidad de tratamiento posible para cada niño individual a fin de reducir la frecuencia de las convulsiones y darle una calidad de vida óptima", explica Marytery Fajardo, neuróloga pediátrica de Nicklaus Children's.
A Becket se le realizó una cirugía para colocarle un RNS (dispositivo de neuroestimulación sensible) en el cerebro. El dispositivo RNS controla las ondas cerebrales de Beckett, detecta la actividad convulsiva y envía pulsos de estimulación para ayudar a que las ondas cerebrales vuelvan a la normalidad.
“El dispositivo junto con la medicación han ayudado a Beckett a controlar sus convulsiones. Pasó de tener varias al día a una a la semana”, dice la Dra. Fajardo.
El tratamiento le ha dado la seguridad para volver a la rutina.
“Regresó a la escuela, está en 7.o grado y se saca todas A. Incluso ha vuelto a actuar en obras de teatro, lo que tanto le gusta”, dice Kacy. “Estamos agradecidos al equipo de Nicklaus Children's por permitirle seguir viviendo su vida mientras nos ayuda a encontrar soluciones para que pueda hacer todo lo que le encanta”, agrega.
Beckett necesitará ser controlado de por vida, así como ajustes en sus medicamentos a medida que crece, pero gracias a las investigaciones continuas y los avances en la atención médica, su equipo médico continúa buscando soluciones para ayudarlo a vivir de forma cómoda y con confianza.
“Tenemos esperanza. Sabemos que el proceso de cada niño con epilepsia es diferente, pero con paciencia y buscando la mejor ayuda disponible, es posible llegar a un punto en el que su hijo pueda vivir la mejor vida posible”, dice Kacy.