“¿Qué tenemos que hacer ahora?”, le imploró Kim Lawrence al médico de su hija en Atlanta. La madre de Leesburg, Georgia, se encontraba al límite de su entereza después de dos años y medio de probar todos los medicamentos posibles para controlar las incesantes convulsiones de su hija Melanie. La pequeña Melanie, de sólo tres años, sufría unas 40 convulsiones diarias, que comenzaban con un grito, con el que la niña anunciaba el inminente episodio.
La familia Lawrence estaba exhausta de luchar contra las convulsiones de Melanie, y además temía por su futuro, ya que sabía que el mal funcionamiento neurológico afectaba el crecimiento y desarrollo de la pequeña. “Le dije al médico en Atlanta que era capaz de vender mi casa e ir adonde fuera necesario para ayudar a Melanie”, recuerda Kim. Él dijo, “yo en su lugar iría a ver al doctor Michael Duchowny al Nicklaus Children's Hospital, anteriormente Miami Children's Hospital”. El doctor Duchowny, Director médico del Nicklaus Children's Brain Institute’s Comprehensive Epilepsy Center, es neurólogo y experto reconocido en todo el mundo por el tratamiento médico de las convulsiones epilépticas resistentes.
A pocos días de la llegada de los Lawrence a Miami, el doctor Duchowny y el doctor Nolan Altman, Jefe del Departamento de Radiología del Nicklaus Children's Hospital, anteriormente Miami Children's Hospital, lograron identificar el misterioso origen de las convulsiones de Melanie mediante el uso de un escáner SPECT, que es una herramienta que no muchas instituciones utilizan. “Nos especializamos en precisar el origen de las convulsiones que no se puede revelar en una resonancia magnética. Nuestro mayor éxito son los niños que no pudieron recibir ayuda en otros hospitales, dijo el doctor Duchowny. La historia de Melanie es una de las tantas historias con final feliz del doctor Duchowny y el Brain Institute. Después de la cirugía realizada por el renombrado equipo de neurocirugía del hospital, en la que extirparon una importante porción del lóbulo frontal derecho que causaba las convulsiones, Melanie, que ahora tiene cinco años, es una niña alegre, segura, que asiste al jardín de infantes y le encanta leer.
En el año 2006, Melanie acompañó a su amigo Mason, también de cinco años, al Nicklaus Children's Hospital, anteriormente Miami Children's Hospital, ya que él también necesitaba que le realizaran una cirugía para extraerle una porción de tejido del cerebro que le causaba convulsiones epilépticas. Mason, hijo de viejos amigos de la familia Lawrence, conocía a Melanie desde que nació. Cuando las convulsiones de Mason se volvieron difíciles de tratar, como las de Melanie, la familia Lawrence le aconsejó a sus amigos que llevaran al niño al Nicklaus Children's Hospital, anteriormente Miami Children's Hospital. Después de visitar al doctor Duchowny y someterse a una cirugía realizada por el equipo del Brain Institute en septiembre de 2006, Mason y Melanie volvieron a Georgia y finalmente, dejaron atrás toda una vida de convulsiones.