Ver los fuegos artificiales del 4 de julio es una tradición familiar en el sur de la Florida y en todo el país. Es un momento en el que padres e hijos comparten exclamaciones de asombro al ver estas coloridas exhibiciones que iluminan la noche y celebran la historia de nuestra nación. También es un momento para prestar atención a la seguridad, en especial al encender bengalas u otros fuegos artificiales en casa.
Cada año, se calcula que 9,000 adultos y niños sufren quemaduras, accidentes oculares y otras lesiones relacionadas con fuegos artificiales, según la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor de los EE. UU. Además, muchos niños pequeños y mascotas familiares son muy sensibles a las explosiones de los fuegos artificiales. Tal vez sea buena idea llevar tapones para los oídos a un espectáculo de fuegos artificiales cercano y dejar al perro o al gato en casa.
Sin embargo, la mayoría de las lesiones relacionadas con los fuegos artificiales ocurren cuando estos dispositivos se encienden en el hogar o en el vecindario. Si ocurre un accidente grave, llame a su médico o vaya a la sala de emergencias de inmediato. En caso de que se produzca una quemadura, quite la ropa que cubra la lesión y deje correr agua fría sobre la zona. No use hielo. Busque atención médica de inmediato para cualquier lesión ocular y no permita que su hijo se frote el ojo ni lo enjuague con agua.
La mejor manera de prevenir este tipo de lesiones es simple: No compre sus propios fuegos artificiales. Pero si son parte de su tradición familiar, compre solo fuegos artificiales legales y guárdelos en un lugar fresco y seco. Y lo que es más importante, asegúrese de que los niños y adolescentes lean las etiquetas de advertencia, sigan las reglas básicas de seguridad y enciendan los fuegos artificiales solo bajo la supervisión de un adulto.
Uso seguro de fuegos artificiales
Use el sentido común cuando planifique una exhibición de fuegos artificiales con la familia. Por ejemplo, elija una ubicación al aire libre lejos de árboles, arbustos o cualquier cosa que pueda incendiarse. La Asociación Nacional de Protección contra Incendios estima que los fuegos artificiales causan más de 50,000 incendios cada año.
Estas son otras sugerencias de seguridad sobre el uso de fuegos artificiales para padres:
- Nunca permita que los niños pequeños manejen fuegos artificiales.
- Use gafas de seguridad siempre que use fuegos artificiales.
- Tenga a mano un cubo con agua para apagar los fuegos artificiales "usados".
- Retroceda a una distancia segura tan pronto como encienda la mecha.
- Nunca coloque la mano, el brazo ni ninguna otra parte del cuerpo sobre un dispositivo de fuegos artificiales cuando encienda la mecha.
- Encienda solo un dispositivo de fuegos artificiales a la vez.
- Nunca intente volver a encender dispositivo que no funcionó. Espere varios minutos y luego déjelo caer en el agua.
- Nunca apunte fuegos artificiales hacia nadie, ni siquiera a modo de broma.
- Designe a un adulto o a un adolescente mayor para organizar y encender los fuegos artificiales para la familia.
- Mantenga al resto de la familia lejos de los fuegos artificiales en caso de que exploten o salgan en la dirección equivocada.
- Recuerde que el alcohol y los fuegos artificiales son una combinación peligrosa. No permita que alguien cuyo juicio pueda verse afectado intente encender una mecha.
- Nunca permita que un niño curioso intente abrir los fuegos artificiales "para ver lo que hay adentro'.
- Tenga mucho cuidado al encender bengalas, que pueden quemarse a más de 1,000 grados, la misma temperatura que un soplete.
- Utilice las bengalas únicamente al aire libre y manténgalas alejados del rostro.
- No lleve fuegos artificiales en el bolsillo, ya que pueden explotar por la fricción.
- No intente disparar fuegos artificiales en recipientes de metal, plástico o vidrio.
Después del espectáculo de fuegos artificiales, recoja todos los restos y remójelos con agua antes de ponerlos en la basura. No deje que un accidente arruine su celebración del 4 de julio.