Todo el mundo tiene emociones, pero los niños necesitan ayuda para aprender a expresar sus emociones y a manejarlas. Enseñar a los niños a darse cuenta de sus emociones es uno de los primeros pasos para ayudarlos a desarrollar habilidades para enfrentar los problemas. Es bueno para la salud mental de los niños que puedan comprender y gestionar los sentimientos. También los ayuda con el proceso de toma de decisiones.
Contar con las habilidades necesarias para manejar las emociones fuertes, controlar el comportamiento y tomar buenas decisiones es lo que se denomina regulación emocional. La regulación emocional está relacionada con lo siguiente:
- Logros académicos
- Capacidad de concentración
- Mejores habilidades sociales
- Mayor capacidad de recuperación
A continuación, se mencionan cuatro maneras de enseñar a los niños sobre las emociones:
- Nombrarlas. Ayude a los niños a aprender a etiquetar sus sentimientos; para ello diga en voz alta lo que usted siente. Compruebe sus sentimientos con nuestro medidor de sentimientos pidiéndoles que señalen de verde a rojo dónde se encuentran.
- Reconocerlas. A medida que los niños van comprendiendo mejor las palabras relacionadas con los sentimientos, pueden comenzar a darse cuenta de cómo sienten las emociones en el cuerpo.
- Expresarlas adecuadamente. Elogie a los niños que usan palabras relacionadas con los sentimientos y valide sus sentimientos.
- Enséñeles a manejar las emociones fuertes. A veces, los sentimientos de los niños pueden parecer explosivos. Hay habilidades, como la respiración profunda y la meditación, que puede trabajar con los niños para ayudarlos a calmarse.
Nunca es demasiado temprano ni demasiado tarde para comenzar a enseñar sobre las emociones. Y estas habilidades no solo los ayudarán ahora, sino también por muchos años.