Cuando Elizabeth “Lizzie” Debowsky tenía tan solo 7 años de edad, comenzó a sentir un dolor repentino en la cadera. Sus padres, Shari y Stuart, de inmediato se preocuparon cuando el dolor se volvió tan intenso que afectaba su capacidad para caminar.
“Si bien Lizzie tomaba clases de danza, nunca se había lesionado. De repente, comenzó a cojear de la nada y se quejaba del dolor en la cadera. No quería dejar pasar demasiado tiempo, así que decidimos que la evaluara su médico”, recuerda Shari.
Su pediatra derivó a Lizzie a Nicklaus Children’s para descartar cualquier lesión no detectada.
El Dr. Kevin Horowitz, un cirujano ortopédico pediátrico de Nicklaus Children’s, evaluó a Lizzie y le realizó pruebas de diagnóstico. El Dr. Horowitz determinó que el dolor era causado por tensión en el área de crecimiento en la parte superior de la pelvis. “Si bien esto es frecuente en adolescentes, es poco frecuente para una niña pequeña de su edad. Afortunadamente, los ejercicios de fortalecimiento pueden ayudar a reducir el dolor”, explica.
El Dr. Horowitz recomendó seis semanas de terapia física en el Centro de Salud Deportiva de Nicklaus Children’s para que Lizzie pudiera mejorar la fuerza de la parte central del cuerpo y lograr un mejor apoyo para los músculos que rodean el hueso.
El Centro de Salud Deportiva en Pinecrest es un centro de diagnóstico y rehabilitación especializado que se enfoca, en general, en los atletas jóvenes. Los servicios incluyen optimización y rendimiento deportivos, prevención de lesiones y tratamiento de lesiones para atletas jóvenes.
“A mi hija la terapia le resultó muy divertida. Fue reconfortante como madre saber que lo que le indicaron para el dolor se hacía de forma divertida para que ella lo entendiera y lo disfrutara”, dice Shari.
Dos semanas después de comenzar la terapia física, el dolor de Lizzie había disminuido significativamente y desapareció por completo después de terminada la terapia. Una cita de seguimiento con el Dr. Horowitz mostró que el músculo se había fortalecido.
“Me siento aliviada al saber que ya no siente dolor y estoy agradecida a los equipos de Nicklaus Children’s Hospital y al Centro de Salud Deportiva”, comenta Shari.